Ocaso
Cuando el océano traspuso
sus aguas
en la montaña
lejos me vi
de ti y de mí
de los dos solos
le sobraba el aire a mi nariz
pero faltaba un alimento a mi boca
mi manos estaban vacías
y mis pies llenos de senderos
mi alma a tu abrigo
mi cuerpo desnudo
sin tu consejo
quieto y confuso
el corazón traspuso su sangre
en el recuerdo
y seguí mi camino...