noviembre 23, 2006

Peredelkino

a Boris Pasternak
Alguien, en el pueblo, corrio la voz: en nuestro cementerio yace un poeta. Antes de visitar la tumba se han asaltado las bibliotecaas mencionando el nombre y exigiendo las obras. ¡Tanta gloria cerca y nosotros sin saberlo! Se convocó a una junta general de la comunidad a la que asistieron hasta los más pequeños. ¿Qué hacer? Se habló de homenajes, de antologías pagadas por el H. Ayuntamiento. Todos desesperados. Por fin alguien dio con una idea tan genial que resultaba catastrófica. Se visitó en masa el cementerio y en el camino la procesión recitaba en voz alta los versos o improvisando se dialogaban teatralmente algunos fragmentos de las novelas más emotivas. Al llegar a la zona del silencio, se juntaron todas las flores marchitas, la coronas de duelo ya olvidadas, enormes pilas de papel con poemas de la gente por la gloria del poeta, hasta viejas cruces de madera con nombres devorados por el tiempo; y en medio de un orgásmico recital se les prendió fuego. Las autoridades realizaron simulados arrestos de falsos responsables, pues todos fuimos cómplices y en menos de tres días la noticia dio la vuelta al mundo gracias a ese artilugio de la internet. Se ha dicho que la recontrucción de la tumba terminará hasta el año entrante, en ese lapso todos los niños nacidos en el pueblo llevarán el nombre del poeta y con orgullo , nos llevaremos cada cual su obra tatuada con fuego, acompañándolo en nuestra respectiva tumba, en la casa de todos en el pueblo.

noviembre 02, 2006

Nocturno

a Yadira
cuando la noche llegue a su fin
yo me aferraré a su mano
para viajar a países extravagantes y aterradores
ojos adentro
yo me quedo con las llaves de los cerradores
para que la sorpresa llegue en taxi
y le robo algunas palabras a la noche
mientras espero