Cuenta cuanto cuento

"Un viaje comienza"




Un viaje comienza cuando te das cuenta de que hace un instante estabas en otro sitio, totalmente diferente en cuanto a tiempo y espacio, para luego caer en el cuento de que nada ha cambiado.

Nocturno

Por  las noches, para que el mercado tenga vida, hace falta luz; pero entonces negaríamos la oscuridad de la noche. Oh, pero sería hermoso ver a la gente yendo y viniendo a la luz de muchos candiles, comprando nuestras mercancías. Estoy seguro de que si diéramos un precio especial nocturno, podríamos mantener el mercado abierto de sol a sol. Durante el día mis hijos atenderían el negocio; yo dormiría por las mañanas, sería un buen descanso dormir desde que el sol nace hasta que está en lo alto del cielo, tendría toda la tarde para darme tiempo, incluso terminaría el nuevo corral de las ovejas sin tener que molestarme por la presencia de mi esposa; ella es una buena mujer, pero a veces me resta concentración, avisándome acerca de todo lo que está por hacer, pidiendo mi ayuda para cosas que puede atender por sí misma y molestándose si no se la doy; si ella manejara la tienda por la tarde, mientras mis hijos andan afuera en sus asuntos, yo tendría todo el tiempo que quisiera para estar a solas en la casa, sin preocuparme, para hacer todo aquello que disfruto hacer y que no he hecho desde que tengo una familia y debo trabajar por ella. Sería realmente hermoso poder venir al mercado de noche, cuando todo está más fresco, así incluso ganaríamos más dinero, vendiendo todo el día y creo que la gente gritaría menos al comprar. Si consiguiéramos colocar una serie de postes alrededor de las tiendas y colgar de ellas candiles de colores, de verdad creo que la gente no dejaría de venir, incluso tendríamos la fama de ser el único mercado nocturno y vendrían desde muy lejos a visitarnos, no veríamos las mismas caras cada día, de gente que viene sólo por necesidad, a comprar las mismas cosas de siempre y con el dinero contado, en lugar de eso vendría gente nueva cada día y comprarían más que sólo comida. Tal vez el vendedor de vasos y jarras levantaría su negocio y sus vidrios serían recuerdos codiciados por los extranjeros. Y como habría menos gente por la noche que en el día, podría leer mis libros mientras espero a que los clientes se acerquen a comprar. 

Cielo azul informe

(Habla la abuela)

“Una delgada sombra como de sueño
se esparce tras la ventana de esta tarde
en que sentada estoy aquí mirando el cielo
de un azul profundo desapercibido
y me crece una inquietud como cosquillas
de salir a corretear como hace el ave
buscando la caricia del viento
trepada entre las hojas de los árboles”.

“Pero mis manos ya están secas
y le hace falta ahora a mis pulmones
la fuerza de encontrar sabor al aire
sopla el viento y abro los ojos
vuelvo a la ventana del cielo informe
que ha cambiado a ser de un azul peltre
porque me asusta lo eterno en su mirada
¡extiendo la mano seca y cierro la ventana!”

Una agonía

Un día salir de la casa de los padres y vagar sin rumbo,
con las manos fuera de los bolsillos construir caminos,
gastar las botas en lugares lejos de casa y desconocidos.

La soledad del camino es buena compañía desde siempre,
escogiendo bien cada paso andar sin mapas precisos,
trazando cada sendero recorrido en este buen mundo.

Como un ave silvestre cantar la alegría en cada esquina
con la libertad de quien lleva su nido en el corazón andar
porque gran recompensa es detenerse y disfrutar el canto propio

si la vida es agonía lograr que sea de lo más dulce ahora
pasando de la noche al nuevo día con el alma serena y clara
despertar respirando entero al sol de la fresca mañana.

Extensión del cielo curvatura

I

Era la oscuridad

un abismo dentro de un abismo

un lugar sin sombras

la acción surgió después

con el tiempo

algo abrió los ojos

y la luz vino

y con ella la vida y el poder ser

madurando cada cosa.